(El título no encasilla el tema a tratar, sino que es solo la puerta a lo demás. Esta nota es un fracaso.)
Supongo que al fin he encontrado al hombre que quiero, en relación a mis espectativas y deseos, pero no lo amo.
Soy tan tan tan mala, tan mala pareja que por el bien de todos debería pasar mucho tiempo sola para llegar a sentir desesperación y valorar y cuidar a quien encuentre tal como aquel lo haría. Soy capaz de sentir cómo ellos me quieren con creces y cómo su amor se convierte cada día en uno más incondicional... pero parece como si se me hubiera olvidado cómo dar. Dar y devolver y retroalimentar esa esfera de cariño.
I'm being what I hate, así que me castigo y destruyo. No como, como mucho, no duermo, duermo después... avoiding the world, avoiding responsibilities, a ver si con eso llego a reaccionar. Lo lamentable es que sí funciona y con eso me estoy quebrando y desviando de los caminos a las metas (los cimientos que estructuran mi vida). Quizás (acabo de entender), esta es la forma que tengo de hacerme daño, pues soy incapaz de hacerme cualquier cosa dolorosa a propósito. Así, enloqueceré tal como lo hizo Heathclif en sus últimos días.
¿Qué voy a hacer para decir estas cosas? Me gustaría poder encontrar la respuesta pero por más que he intentado buscar la causa de mi desgracia, está invisible. Todas las demás cosas son consecuencias o sumatorias causales. Blergh.
Y mientras tanto vivo un duelo, por ahí anda dando vueltas ese espectro oscuro y radiante, desgraciado consuelo de antaño lleno de sentimientos cotradictorios, y en la vida cotidiana, merodea ese otro ente engreido y estúpido ignorante (no sé como no me di cuenta de su esencia desde un principio). Mal, mal, mal. Ustedes ya deben de percibir el pesimismo y poca preocupación con que escribo esta wea. Aún así, he dicho más de lo que me sale con normalidad.
La condradicción y la indecisión viven en mi. Desgracia.