lunes, 24 de septiembre de 2012

Más Caca

A menudo los padres (en mi caso, madre) caen en el vicio de "criar al hijo perfecto" regañándole las cosas que no hace por su propio bien, el bien común, y el del padre. En mi caso, me regañan por "las cosas que no se me ocurren hacer", es decir, por ejemplo: se cayó una caja y ha estado tres días en el piso, me regaña porque no recogí la caja. Asdf. Que "tengo 16 años y todavía no se lavarme la cara", porque lo único que hace cuando llega a casa es preguntar: "¿lavaste los platos? ¿ordenaste tu piesa? ¿te lavaste la cara? ¿te lavaste los dientes?", y "¿Cómo está el computador? ¡Todo el día en el computador" (4 horas = todo el día, todos los días) "Pucha que se pone tonta con el computador, no se le ocurre nada por su propia existencia" (claro, la culpa la tiene el computador) "Y yo que trabajo todo el día...". Pero, volviendo al tema, si limpio la casa entera y se me olvida poner la mesa, me regaña, me regaña, me regaña. Y si incluso por un día, hiciese todo lo que la madre desea de su hija, me regaña: "Ojala fueras así siempre".

Y la explicación de todo este lío es que somos distintas, pensamos diferente, tenemos gustos diferentes. Ella estima necesario que yo piense igual a ella, ella estima necesario que yo me entretenga de la misma manera que lo hacía ella a mi edad, ¡ella estima necesario que sea su amiga! JA... bueno, en varias ocasiones, con diferentes personas, hemos llegado a la conclusión de que nos falta comunicación. Pero cada vez que intento contarle cosas mías, ni siquiera ella sabe como responderme (y cree que por el hecho de que se lo digo, tiene derecho a opinar y a hacer comentarios libremente en cualquier momento, o sea, meterse en lo mío cuando se le de la gana ¿o es idea mía?). Yo he hecho el esfuerzo varias veces por mostrarle mi mundo, y ella a hecho su intento también por entenderlo, pero pensándolo bien, ella nunca me cuenta nada suyo (SUYO). Cuando yo estoy triste o enojada, ella insiste e insiste por horas y horas para que le cuente y ¡se imagina un millón de estupideces! (Es que no, alguien tiene que haberme pegado, no, no puede ser que tenga un mal de amores ¬¬) y cuando ella está así, yo le digo "estas triste, ¿qué pasa?; ¿qué te enoja?" y no me dice nada en especial.

Maldito caparazón de madre. Y viéndote así a ti, ¿quieres que yo no tenga caparazón? Tu maldito caparazón que exige que la gente no tenga caparazones pero cuando aluden a su propio caparazón, se hace indiferente. Maldito.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Ideas y su orden

Suele pasar que en mi cabeza está todo ordenadito (otras veces necesito poner las ideas en papel para recién comenzar a ordenarlas. Generalmente, cuando las ideas me entusiasman): ideas organizadas en archivadores alfabéticos, perfectamente redactados. Pero al momento de salir de la mente, como en galeones llenos de tesoros, naufragian y a la playa solo llegan todas las ideas llenas de sal y algas...

Lecturas

¿No les pasa que (mucha gente dice esto) cuando están a punto de terminar un libro, solo quieren leer debido al entusiasmo, pero al mismo tiempo no porque...? Bueno porque al terminar los libros, todo se siente vacío e irreal. Como si la historia fuese real mientras el libro está a medias, y a penas al terminarlo, todo fuese una fantasía, un mero troleo; una pillería del escritor.

Ñ?

Algo me pasa que, incluso en vacaciones, a kilómetros de distancia, todos los días a mi mente asaltan ideas y hechos que acongojan, me clavan, me atormentan, y tengo que apartar la vista de lo que veo, tengo que cerrar los ojos, tengo que fruncir las cejas, mirar para otro lado unos minutos, hasta autoimponerme el olvido y la despreocupación. De verdad siento que algo me pasa.

Me agobian pensamientos con algo de horror a la vuelta a clases.... enfrentar y soportar una y otra vez las mismas ideas y palabras de los profesores; los mismos problemas, las mismas metas, de manera cíclica una y otra vez y para colmo, por las mismas personas (bueno, para eso le pagan ¿no?). Unos dirán, que el último año me he "relajado", me he "despreocupado" (tal vez otorgándole un poco de culpa al curso, a los compañeros, incluso a la tecnología), pero lo cierto es que he estado más preocupada que nunca, y esto me está matando. Por eso lo escribo y no puedo parar...

Como decía, me agobia tan solo pensar en el ritmo del colegio, pensar en la presión de tener que estudiar; tener que aprobar exitosamente, o pensar en mostrar una figura de buena índole (y lo peor es que no puedo ni siquiera ser rebelde ¡No puedo!; es algo mío, que ni entiendo ni me puedo oponer a ello: simplemente es como si mi Yo me obligara a hacer todo correctamente, y por eso me siento tan mal, de verdad, si hago lo contrario. Como si hubiera nacido para hacer todo bien. Es algo de mi, que no me gusta y no puedo evitar).

Escribo... porque no basta con hablarlo (es necesario tener un registro) y además, así me ordeno, y no se me olvidan las conclusiones que tomo (y de esta manera, no puedo atentar contra ellas).

"Tengo la weá", si, la weá vocacional más presente que nunca y tengo mucho que decir de ello una y otra vez (bueno, tal vez no tanto) y siento mucho marear a los lectores con el condenado tema. Siempre he sido una persona un tanto pasiva, que prefiere quedarse en silencio observando y que de vez en cuando muestra sus propias ideas y/o se integra cuando le interesa el tema. Me gusta la simplicidad. También me pasa que cuando tengo proyectos, no los puedo llevar a cabo con seguridad, hasta que alguien me de su opinión, sugerencia o aprobación (aunque no sea muy evidente, dependo un poco de las opiniones de los demás. Solo un poco porque no cambio mi persona ni mis actos por las ideas de los demás; solo las pienso un poco más para llegar a una especie de convicción), entonces es por eso mismo que me cuesta decidir un camino que recorrer hacia el futuro; porque no estoy totalmente segura de mis propias ideas; necesito consejos y etcéteras. Soy un ser horrible: indefenso, frágil, tímido, torpe... pero supongo que es algo que se arreglará con el pasar de los años (¡tiene que suceder!)

Yo... realmente, no se por dónde comenzar a devorar el queque; no se cual esquina tirarme a la piscina. Y en mi mente, todo aparece como una tortura al construir y reconstruir escenas y diálogos de la cotidianidad de las clases y etcéteras. A veces visualizo la imagen de algún inspector y me dan ganas de gritarle todo lo que pienso ¡porque nunca nos dejan opinar! (aunque claro está, que ellos siempre, cuando sus respuestas no le den responsabilidad al alumno, se la atribuirán a "los de arriba", transformándose en simples intermediarios  miserables. Y claro, cuando las órdenes provienen desde arriba, ahora uno se imagina al jefe (en este caso, la jefa) y todos sus gestos y frases gesticuladas de manera inconsciente pero que revelan muchas cosas acerca de su temperamento autoritario y su frecuente INTRANSIGENCIA. Pobres profesores, simples empleados de tales seres...).

...¿Tanto odio tengo acumulado, que escribo como rompiendo el papel?

Bueno, como decía, lo mismo con los profesores: me dan unas ganas de decirles "no, no estudié todo lo que usted esperaba de mi porque estaba triste, y no me mire así; y no diga que antes yo era tan buena alumna y pacífica porque..." bla bla.

En fin. Siento como si en los últimos meses un millón de miradas hubieran recaído sobre mis espaldas (de un modo negativo) pero al mismo tiempo que a todo el "choclón", o sea, me he sentido como en un gallinero, y como si yo fuera una de esas gallinas que ya está bien gordita para la olla, y que lo está cada vez más notoriamente...

Ustedes dirán (yo diré): ADOLESCENCIA

¿?

Yo me siento como si hubiera escalado hacia una cúspide, y como si de un momento a otro hubiera resbalado y estancado horas interminables con una lesión en el tobillo.

DESESPERACIÓN Y FURIA, así definiría a las últimas notables once páginas rayadas, en mi libretita conspicua.

Me queda una semana de vacaciones y ya me siento mal por la primera semana de clases; la última "patita" del año. Y el tiempo pasa, a su tiempo; ni rápido ni lento pero pasa... Y siento, como a menudo creo sentir, que no me he explicado lo suficiente y necesariamente bien.

¿Tendré estrés?

PD: me da pánico (PÁNICO) pensar en que tal vez en el futuro viva en un espacio minúsculo y me da una especie de claustrofobia psicológica adelantada, y me doy cuenta de que llevo muchos años pensando en que cuando comience a vivir en Santiago, haré muchas cosas desde cero...

jueves, 6 de septiembre de 2012

Im lost

Tengo 16 y aunque creía no estar perdida, al menos en lo personal, no lo estoy. No se si ser púrpura o rosa y no puedo ser como el personaje de una teleserie de alguna vez; una tipa que se vestía por completo de un color diferente todos los días (peluca, ropa, zapatos, labios, uñas).


Asdfasdasdasdasdasd....

estoy enferma. Aislada; sola.

Quiero mi amor ahora,  AHORA! a 850 besos

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Hermoso y Caro


Tenía que compartirlo. Simplemente hermoso... 
¡Yo quiero hacer eso!
y pensar que son simples galletas...


Enjoy:

-o-