En su aniversario número 201,
la bandera sigue ondeando,
aunque esté en cielos nublados, aunque esté herida;
permanece gloriosa.
Con los bolsillos quebrados de tanto terremoto,
de tanta política,
de tanta farra,
de alguna manera seguimos celebrando.
Tal vez no tiramos la casa por la ventana
como en el bicentenario del año pasado,
pero continuamos celebrando.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario