Tengo tanto sentimiento
que es frecuente persuadirme
de que soy sentimental,
mas reconozco, al medirme,
que todo esto es pensamiento
que yo no sentí al final.
Tenemos, todos lo que vivimos,
una vida que es vivida
y otra vida que es pensada,
y la única en que tenemos
es esa que está dividida
entre la verdadera y la errada.
Cuál, sin embargo, es verdadera
y cuál la errada, nadie
nos lo sabrá explicar;
y vivimos de manera
que la vida que tenemos
es la que él se ha de pensar.
Siento que este poema,
que alguna vez fue protagonista de memorizaciones y declamaciones en el curso,
no es digno de olvidarse.
Posee verdades que no siempre consideramos, peor que tampoco hacen mal al recordarse
1 comentario:
No creo que sea posible olvidarlo.
Pero, ¿no posees tu el terror de caer en el primer párrafo? Yo si.
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