sábado, 15 de marzo de 2014

Historia de fin de semana


Hombre cansado y mujer serena fueron a pasear una tarde. Él muy relajado y ella muy serena ante todo, pero cada uno con una revolución en las entrañas, caminaron hasta encontrar un lugar apartado y silvestre.
De comienzo solo hablaron, y hablaron mucho mucho como amigos. Luego el le pidió a ella que se acercara un poco más, no no, más.
Más tarde estaban los dos sentados en un tronco. Más tarde estaban los dos en la tierra. A ella se le enmarañó el cabello, y se le llenó de ramitas y hojas secas, como coronada por la naturaleza. Mientras, él recuperó el entusiasmo, pero estaban tan relajados que a ratos volvían a la calma inicial.
El sol fue bajando poco a poco, y el hielo se derritió por completo. Es más, nunca estuvo ahí. Y lo único que los detuvo fue un poco de pudor y tierra.




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