Había una vez una partícula de agua.
Ella nació un día de extraños procesos luego de ser engendrada paulatinamente con mucha paciencia.
Ella vino con varias hermanas y muchas primas, más de las que se pueden imaginar. Por eso es que nunca estuvo sola, pero nunca se sintió realmente acompañada, aunque tuviera que abrigarse con las otras durante los inviernos.
Ella no le tenía miedo a nada, pero a veces se lamentaba ser influenciada por sus hermanas para arrasar otros territorios, como los son la tierra y el aire.
Una vez se encontró con un granito de arena y le bailó hasta quedarse dormida. Cuando despertó, estaba volando con sus primas, como una bandada de partículas. Así fue como un día, de tanto volar, se estrelló con el piso y se piso a llorar. Todas lloraban y pataleaban en aquel sucio e indecente entorno. Su melancolía se entendía cuando reflejaba imágenes en su cuerpo, como si fuera un espejo...
A lo largo de su vida había tenido rutinas: dormir, mirar y jugar. Así era su vida, y así ayudó a muchas causas; fue homenajeada y apareció en los libros. Sin duda, un personaje muy importante. Pero este no era su sueño... ella quería morir para renacer como planta.
Ella nació un día de extraños procesos luego de ser engendrada paulatinamente con mucha paciencia.
Ella vino con varias hermanas y muchas primas, más de las que se pueden imaginar. Por eso es que nunca estuvo sola, pero nunca se sintió realmente acompañada, aunque tuviera que abrigarse con las otras durante los inviernos.
Ella no le tenía miedo a nada, pero a veces se lamentaba ser influenciada por sus hermanas para arrasar otros territorios, como los son la tierra y el aire.
Una vez se encontró con un granito de arena y le bailó hasta quedarse dormida. Cuando despertó, estaba volando con sus primas, como una bandada de partículas. Así fue como un día, de tanto volar, se estrelló con el piso y se piso a llorar. Todas lloraban y pataleaban en aquel sucio e indecente entorno. Su melancolía se entendía cuando reflejaba imágenes en su cuerpo, como si fuera un espejo...
A lo largo de su vida había tenido rutinas: dormir, mirar y jugar. Así era su vida, y así ayudó a muchas causas; fue homenajeada y apareció en los libros. Sin duda, un personaje muy importante. Pero este no era su sueño... ella quería morir para renacer como planta.
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