sábado, 23 de junio de 2012

Acostumbrada a olvidar

 Me olvido de lo que digo en mis momentos de fervor. Si me siento ansiosa por pensamientos que sin embargo me guardo, pero que anuncio que tengo, prometiendo revelarlos en algún otro momento en que me sienta mejor, me olvido, y me lo recuerdan aquellas personas a quienes les di la promesa o el adelanto.
 Pero... no deja de parecer un desvarío mio. Lo mismo pasa cuando estoy feliz o triste... Me olvidadizo cuando menos me doy cuenta.
 Es algo así como 
"Es como lo que me decías el martes - ¿qué te dije el martes?, no recuerdo..."
"¿Qué era eso que decías que te preocupaba hace un rato? - No se "
 Y, en realidad, no se si es que voy por mal camino, o ando muy distraída hasta conmigo misma. La mente se acostumbra a olvidar.
Definitivamente, no me presto atención.

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