viernes, 24 de junio de 2011

Acabo de quedarme sola en el internet

Sus últimas palabras fueron repentinas, tanto de él como de ella -ya que de aquel, ni hablar piensen-.

Mientras escucho un bossanova y de los dulces sueños a mi al rededor se oyen suspiros, la atmósfera calmada disuade a mis miedos con esa dulce melodía, ya que es de noche y a su malvada divinidad temo.




De sus últimas palabras poco pude obtener -ustedes se fueron y nada más- excepto su esencia en mi -por no decir, recuerdo-. Lamento estar sola estos minutos, y por eso creo escuchar un bossanova.

Hay que todo está en silencio excepto mis oídos, y parece como si la vida fuera mía.

-o-

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