domingo, 30 de junio de 2013

Nadie comprendía el perfume del amor. Las feromonas, que tantos estragos provocaban.
En aquella sociedad, nadie veía el amor, pues era invisible y nadie lo demostraba. Sin embargo, nadie podía evitar ese aroma característico que amenazaba por romper el orden.
Por eso, sus cuerpos fueron fujitivos por siempre.

1 comentario:

Ches dijo...

Siempre me gustó ese texto.